Para los cristianos el día de acción de gracias debe de ser más que una celebración.
Sin lugar a duda estamos atravesando por tiempos complicados, donde la enfermedad, muerte, escasez parecen ser el pan de cada día. Al llegar a este día de acción de gracias, para muchos pareciera que existen pocas razones por las cuales podamos estar agradecidos. Probablemente ha sido un año muy difícil, quizás te has visto afectado por circunstancias inesperadas, probablemente has perdido a un ser querido o te has quedado sin trabajo. En momentos como estos para las personas puede parecer difícil el poder estar agradecidos, cuando parece que no hay razones para estarlo.
PERO NO PARA EL CREYENTE
Quiero compartir un pasaje que ha sido de gran edificación para mi vida, y creo que nos ayudará a recordar que la acción de dar gracias a Dios no debe de ser reducida a una festividad anual. El apóstol Pablo escribió:
“Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.” (Col. 3:15)
En primer lugar, el apóstol Pablo habla de la paz, pero no se refiere a cualquier tipo de paz. Este pasaje no se refiere a un tipo de paz superficial, en la sociedad en la que vivimos pareciese ser que la paz es algo de lo que se habla mucho, pero se ve muy poco. Un año como este donde claramente hemos visto una nación dividida entre manifestaciones, marchas, política, pareciese que la paz social es lo que este mundo necesita. Sin embargo, Pablo no desperdicia su tiempo en algo tan temporal. Para esta sociedad la paz es algo tan subjetivo,
Las personas buscan la paz en todas partes menos en Dios,
Ponen su esperanza en las finanzas, en un candidato presidencial, en sus propios recursos.
Esa paz es solo una Ilusión vana
Pablo se está refiriendo a la “la paz de Dios” la única y verdadera paz. Es interesante que Pablo hace referencia a la paz de Dios, esto por supuesto presupone una verdad muy significativa para el apóstol. Pablo es consciente de lo que representa la gloriosa realidad de que ahora en Cristo podemos gozar de la paz de Dios, algo que no fuera de ninguna manera posible sin la cruz. La paz de Dios implica la reconciliación del hombre pecador con un Dios santo, estábamos destituidos de la gloria de Dios, éramos pecadores,
Merecíamos la ira de Dios y no la paz de Dios
Sin embargo, Pablo nos habla de la hermosa realidad de la paz de Dios, el primer fruto de nuestra justificación:
“Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;” (Romanos 5:1)
Esto es una realidad fundamental para el creyente, cuando recordamos que nuestro pecado nos constituía enemigos de Dios, y en Cristo, Dios nos ha perdonado y ahora hemos sido adoptados en la familia de Dios. Esa paz debe de gobernar en el corazón de cada creyente siempre.
No importando la circunstancia, HEMOS SIDO RECIBIDIOS EN LA FAMILIA DE DIOS, y la paz que cada hijo de Dios debe de disfrutar en base de esta realidad es INCOMPARABLE.
Es una paz que debe de GOBERNAR nuestros corazones, no es el temor que reina en nuestras vidas, no es la preocupación o la ansiedad lo que controlan nuestra vida
ES LA PAZ DE DIOS LA QUE GOBIERNA NUESTROS CORAZONES
Porqué en Cristo sabemos con plena seguridad como termina la historia, no termina con el coronavirus reinando sobre el mundo, ni con gobernadores impíos sentados en el trono, ni es la muerte la que se lleva la victoria, el creyente sabe con TODA SEGURIDAD que
CRISTO REINARÁ POR TODA LA ETERNIDAD Y TODA RODILLA SE DOBLARÁ ANTE EL
Y para nosotros esto representa una eternidad llena de gozo en su presencia. La paz de Dios gobierna en nuestros corazones no porque todo va como esperamos o porque todo nos sale bien, la paz de Dios gobierna en nuestros corazones porque tenemos la certeza de que Dios gobierna sobre todas las cosas incluyendo nuestras vidas, y Él TIENE EL CONTROL sobre todo lo que pasa.
y sed agradecidos
Pablo termina este versículo con un mandamiento: “ser agradecidos”, es la respuesta adecuada ante todo lo que el apóstol ha estado exponiendo. Es una respuesta inevitable para todo creyente genuino. El estar agradecidos con Dios es un estilo de vida para todo cristiano, no es solamente una vez al año, es cada instante de nuestra vida recordando aquella cruz donde el peso tan grande de nuestro detestable pecado fue cargado por nuestro amado Señor Jesucristo.
Esto es suficiente razón para agradecer a Dios, no importando la circunstancia en la que te encuentras, no hay verdad más gloriosa más grande e importante que esta. Esto sin mencionar las millones de bendiciones y misericordias que Dios tiene para con cada uno de nosotros, no olvides CRISTIANO que hace más de dos mil años se levantó esa cruz donde Cristo tomo tu lugar y te otorgo gratuitamente su perdón y justicia.
Agradece al Señor siempre, cada día, cada hora, minuto y segundo, estarás en la eternidad con tu Creador y todo gracias a Cristo. Esta realidad es como los rayos del potente sol que disipan toda oscuridad en un instante. Y en medio de la aflicción recuerda a Cristo, recuerda su aflicción y sufrimiento todo para otorgarte la bendición más grande y una razón para estar agradecido siempre.

Sirve como pastor en la Iglesia Manifestando su Gracia en la ciudad de Hosuton, TX